La Fragilidad de los Cuerpos, el nuevo proyecto televisivo producido por TNT basado en la novela de Sergio Olguín

Protagonistas: EVA DE DOMINICI, GERMÁN PALACIOS y JUAN MANUEL GIL NAVARRO
Libro: Marcos Osorio Vidal (basado en la novela homónima de Sergio Olguín)
Dirección: Miguel Cohan

Cuando un maquinista de trenes lleno de culpa y arrepentimiento decide quitarse la vida, una sagaz e intuitiva periodista encuentra algunas discrepancias en esta historia que la llevan a investigar el caso sin saber que se expondrá a intensas emociones y peligros.

Un nuevo proyecto televisivo ha surgido: se trata de La Fragilidad de los Cuerpos, una historia basada en la novela negra homónima de Sergio Olguín y que también cuenta con la participación de El Trece y Cablevisión en la producción. La adaptación televisiva es un trabajo de Marco Osorio Vidal, mientras que la dirección de la miniserie es responsabilidad de Miguel Cohan. Con una duración de ocho episodios, esta propuesta dramática está protagonizada por Eva De Domici, Germán Palacios y Juan Manuel Gil. El resto del elenco lo componen Gustavo Garzón, Marcelo Subiotto, Enrique Piñeyro y Diego Faturos, entre otros.

La Fragilidad de los Cuerpos arranca con el dramático suicidio de un maquinista de trenes. Hay quienes piensan que este suceso no será el primero ni el último entre quienes han enfrentado la muerte de personas en las vías férreas, pero el caso de Alfredo Carranza no es uno más. Invadido por la culpa y por imágenes atroces que no logran escapar de su cabeza, deja de lado sus sesiones con el psiquiatra y sube hasta la azotea del mismo edificio en donde se atiende. Nada es fortuito y cada paso lo ha pensado tanto como aquellos recuerdos y angustias que no ceden a su voluntad. También ha escrito una carta, porque quiere que su esposa entienda que ya no puede más y porque quiere pedir perdón a las otras familias. Él cree que es culpable, porque ha matado a cuatro. Y aunque que creía que podía vivir con los tres primeros, la muerte del más chiquito no lo abandonó. Unos accidentes tan indeseables como monstruosos, pero que a pesar de todo sabía que no podía evitar. Por eso se encarama sobre la cornisa y se prepara para saltar. Pero tiene miedo. No es capaz de dar el paso al vacío. Y cómo también había pensado en eso, saca de su campera un revólver y se dispara en la cabeza. Decenas de metros más abajo, en la acera, su caída inerte termina con su sufrimiento, pero levanta las dudas necesarias para convertir el caso en una gran conspiración.

La historia llega a las manos de Verónica Rosenthal, redactora de la revista Nuestro Tiempo y una genuina exponente del periodismo que defiende la verdad y la justicia, y de aquella raza capaz de entregarlo todo en su investigación, sin importar las presiones de los grupos de interés o los consejos de quienes le piden que baje una marcha. Como buen espécimen, Verónica huele que en el caso de Alfredo Carranza hay algo que no está claro. ¿Qué quiso decir el maquinista en la carta que dejó? ¿Se trata sólo de la culpa de alguien que debió enfrentarse a la muerte de quienes de atravesaron por la línea del tren? ¿Qué significado tiene la presencia del niño en este drama? Su curiosidad le llevará a investigar el asunto más allá de sus obligaciones editoriales y poco a poco irá conociendo detalles de una trama que incluso abusa de los más inocentes.

En este camino conocerá al maquinista Lucio Valrossa, con quien no sólo buscará dilucidar todas sus sospechas, sino que llevará una intensa relación que la llevará paralelamente por un mundo de amor salvaje, clandestino y prohibido. Una unión intensa que conducirá sus vidas hasta el peligro mismo, cuando de tanto hurgar y levantar pistas terminen molestando los intereses de personas oscuras que no dudarán en mandar a callarlos para siempre.

Verónica y Lucio pronto estarán sobre algunos poderosos personajes que tienen sus rostros en el anonimato hasta que alguien se atreve a mostrarlos en público, mientras descubren que algunos niños están poniendo su vida en riesgo a cambio de algunos pesos. ¿Quiénes están detrás de ellos? Como la punta de un iceberg, el suicidio de este maquinista derivará peligrosamente en una historia donde la muerte no es una casualidad ni mucho menos una voluntad propia.

LOS PERSONAJES

Verónica Rosenthal (Eva De Domici): es una periodista de la revista Nuestro Tiempo. Se trata de una reportera obstinada con llegar a la verdad en los temas que investiga e incisiva con las preguntas, sin importar traspasar algunos límites e incomodar a sus superiores. Es una chica bella, pero tiene inestabilidad en sus relaciones sentimentales y muchas de sus historias terminan en sexo ocasional. Su relación con Lucio la llevará hasta veredas inexploradas para ella, mientras se involucra en una historia en la que necesitará ver más allá de las pistas que encuentre.

Lucio Valrossa (Germán Palacios): se gana la vida como maquinista de trenes para mantener a su familia. Es un hombre de pocas palabras y que gusta de los silencios, quizás como una forma de sobrellevar las muertes que han ocurrido bajo sus locomotoras, pero de las que no es responsable. Su amigo, en las mismas circunstancias, decidió suicidarse. La aparición de Verónica no sólo lo llevará al centro de este caso, sino que despertará en él un apetito sexual que creía olvidado.

Federico (Juan Gil Navarro): es un abogado que trabaja en el estudio del padre de Verónica. Tal como ella es dedicada a su profesión, Federico es justo, responsable y ético. Él suele ser el cable a tierra de ella y en algún momento tuvieron una relación. Aunque no funcionó, sus sentimientos están vivos y siempre que puede la ayuda en lo que necesita. Y esta vez no será la excepción, aunque pueda arriesgar su vida.

 

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